Colores para fachada: importantísimos para la identidad de tu casa

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
CASA EL ABRA, ARCE S.A.S ARCE S.A.S Landhaus Ziegel
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Es fácil entender le enorme importancia que tiene la fachada de nuestra casa, en esa primera impresión que le causa a quien la ve por primera vez. Como dice el dicho: nunca tendrás una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión y esto nunca fue más cierto que cuando se refiere a una casa.

De la sensación que nos produzca esa fachada dependerá que sea agradable o no pasar a los espacios interiores. Ya dejando atrás la primera impresión, para nosotros mismos, la fachada de nuestra casa debe traer asociaciones positivas y hacernos evocar sensaciones agradables o de lo contrario, hemos cometido un grave error, ya sea en el estilo, mantenimiento o en la paleta elegida para la fachada. 

Existe algo llamado la psicología del color y no se trata de una noción inventada por algún aficionado para escribir un par de libros y ganar plata. Hay muchísima ciencia que respalda esta teoría basada no sólo en cómo recibimos el color en términos psicológicos, sino también fisiológicos, mediante la absorción de luz que se realiza en nuestra retina. Entonces, sin cada color toca ciertas fibras sensibles en nosotros, lo más razonable es escoger con muchísimo la paleta que recubrirá nuestros espacios exteriores e interiores. 

Los expertos en colores de fachadas están muy conscientes de esto y saben además que debido a que pintar superficies exteriores es un proceso más complicado que pintar dentro de la casa, elegir colores que puedan llegar a aburrirnos o cansarnos es un error que nos puede salir muy caro, ya que o bien estaremos a disgusto por todo el tiempo razonable que dure la pintura o el revestimiento en buen estado, o lo cambiaremos antes de tiempo incurriendo en gastos y molestias que fácilmente podrían haberse evitado. 

Por ejemplo, el color azul es uno de los más populares en términos de decoración interior o de ropa, así que digamos que es nuestro color favorito, nos recuerda al mar o al cielo y cuando vemos una prenda de este color o un accesorio para la casa en esta tonalidad lo compramos sin pensarlo. Ahora, esto no quiere decir que sea el color más adecuado para las paredes exteriores y puede que más que favorecer, perjudique el look general de nuestra casa. Por otro lado, quizás no somos los más afectos al gris, nos parece un color demasiado neutral y un poco soso. Pero el gris en un montón de casos, resulta una elección fabulosa para la fachada. 

Entonces, ¿es o no importante el color de la fachada y por qué debemos tomarnos el tiempo y las consideraciones necesarias para no arrepentirnos después?

Colores para fachadas de casas

Las fachadas de las casas en ocasiones tienen revestimientos que le prestan sus diferentes colores a esas paredes exteriores o podemos darles diferentes tonalidades a paredes lisas valiéndonos de diferentes tipos de pinturas exteriores. Sea cual sea el caso, la paleta de una fachada incluye además de las paredes aspectos como techos, ventanas, las ventanas, todas las puertas de acceso. Por eso hablamos de colores para la fachada, así, en plural o nos referimos a la paleta. Y de esta forma podemos crear combinaciones que funcionen por contraste, como la de tonos oscuros con claros o colores fríos versus cálidos o por armonía, que se hace eligiendo tonalidades complementarias, como una paleta enteramente de pasteles. El estilo de la fachada y el gusto personal son factores a tomar en cuenta. se

¿Cómo elegir colores para fachadas?

Se vale en primera instancia sacar a relucir los colores que más nos gustan pero siempre pensando en que son para la fachada, no para una camisa. Si estos colores preferidos son demasiado vibrantes, siempre podemos incluirlos en forma de toques aquí y allá, que aporten alegría y sorpresa sin llegar a cansar. Crear contraste entre rejas o carpinterías y paredes es una idea que siempre resulta interesante y la eterna y elegante combinación de blanco y negro funciona casi siempre. 

¿Cómo combinar colores para fachadas?

Como comentábamos más arriba, podemos elegir colores que combinen por contraste o por armonía y ambas opciones son más que válidas, no hay una mejor que la otra. Tenemos que pensar primero que nada, si queremos una fachada que se adapte al entorno, ya sea natural o urbano o que se destaque y llame la atención a gran distancia. Un consejo universal a la hora de elegir colores es buscar el equilibrio. Esto no es para desanimar a los audaces, al contrario. Pueden darse el gusto de elegir una tonalidad de amarillo brillante, por poner un ejemplo y equilibrarla con diferentes tonos de grises. 

Colores para fachadas casas modernas

Las casas modernas son mucho más complejas en su diseño de lo que nos damos cuenta. Un truco que tienen los arquitectos para que esta complejidad no pase desapercibida, es la de valerse de los colores para resaltar ciertos aspectos que el ojo no entrenado puede fácilmente pasar por alto. Es cierto que la arquitectura moderna también nos muestra cantidades de fachadas en estuco blanco o en concreto con su característico colorido grisáceo, que contribuyen a darle una uniformidad e identidad colectiva a esas casas contemporáneas. 

Colores para fachadas casas campestres

Las casas campestres merecen un punto a parte por una muy buena razón: en un entorno natural es mucho más recomendable la integración de la edificación con el entorno, en un diálogo fluido y orgánico que no sea demasiado estridente ni disruptivo. Si optamos por revestimientos naturales, como madera o piedra la opción de dejarlos lo más intactos que se pueda ya que bastará con la riqueza de sus vetas para aportar colorido y textura. También podemos inspirarnos en la naturaleza y encontrar pinturas que reflejen los colores del paisaje circundante. 

Tonos neutrales

Los tonos neutrales como grises o cremas pueden ser una opción duradera, sobria y muy relajante. Recordemos eso sí algunas reglas básicas, en general los grises, especialmente los que no tienen ninguna tonalidad hacia los cafés se consideran colores fríos, mientras que los colores más cremosos o terrosos aportarán calidez. Entendiendo esto podemos empezar una conversación entre los diferentes tonos que escojamos, en los que se equilibre la sensación frío-calor. 

Detalles de color

El arte tiene cabida en cada uno de los aspectos de nuestras vidas y si los espacios interiores suelen ser los más favorecidos con todo tipo de manifestaciones artísticas y aunque la fachada se encuentre en el exterior, no por eso que quedarse fuera. Esculturas coloridas, vidrios, rejas, luces, vegetación, hay un sinfín de maneras de darle color a la fachada con sensibilidad de artistas, que puede funcionar de maravillas.

Creando contraste

Las casas campestres estilo moderno tienen la doble misión de tomar esas líneas depuradas, abstracciones geométricas y juegos de planos y volúmenes e integrarlas con el medio. Ahora, si queremos ponerle un poquito de picante y resaltar ciertos aspectos interesantes del diseño, nada como utilizar una base neutral que ayude a resaltar algunos detalles, como los marcos de las ventanas o las rejas. 

Resaltar volúmenes con color

Como explicábamos en el punto dedicado a las casas modernas, la paleta puede ayudarnos en una enorme medida a entender mejor cómo funciona la mente del arquitecto y lo que buscaba con su propuesta. Diferentes tonos, juegos de luces y de sombras y sobretodo, pintar ciertos volúmenes de colores que los hagan resaltar, hará muchísimo por la fachada. 

Colores fuertes

Los que aman los colores fuertes suelen ser los mismos que no temen correr ciertos riesgos decorativos. Estos valientes son capaces de pintar todas las paredes exteriores de rosado fuerte, morado o amarillo sin inmutarse. Lo cierto es que estas decisiones audaces pueden verse sensacionales, especialmente en viviendas con líneas puras y pocos adornos. 

Todo blanco

A lo largo de los años, un color para la fachada que no pierde su supremacía es el blanco. Ha sido la punta de lanza de estilos tan diversos como el colonial, el clásico o el minimalismo. Lo cierto es que a todos nos produce una sensación de serenidad y paz que agradecemos y las fachadas enteramente blancas son una apuesta segura. 

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