Dein Browser ist leider veraltet.
Lade für ein besseres Erlebnis einen neueren Browser kostenfrei herunter. Klicke dafür einfach auf das Symbol!
Los jardines Zen son diseños paisajísticos de estilo oriental destinados a la meditación y a la relajación, muy influenciados por la cultura japonesa. Se conforman en seco, usando en pequeños espesores materiales como la arena, las rocas de geometría redondeada y las gravas de geometría prismática, ambas de distintos tamaños, con distintas clases de plantas plantadas en maceteros circulares, cuadrados, rectangulares o sobre el propio suelo abonado convenientemente, musgos y algún otro elemento natural. Cada uno de estos materiales evocan y tienen un significado. Esperamos que este artículo y sus imágenes te sirvan de inspiración para poder crear tu propio jardín de estilo Zen.
Las rocas de geometría redondeada, llamadas también cantos rodados por deber su forma a la erosión del agua de los ríos donde se encuentran, representan los obstáculos y dificultades que una persona va a enfrentarse a lo largo de su vida, sin importar que sea mayor o menor el problema al que te estás enfrentando, siempre te van a dejar una enseñanza, con lo cual es un continuo aprendizaje, que te va a servir para resolver el siguiente obstáculo más fácilmente.
El jardín Zen puede tener la forma que tú desees, lo que importa es que en él incluyas los elementos que antes hemos descrito y que tú los dispongas en el espacio que hayas elegido de tal forma que se contagie con tu energía. Estos jardines no requieren de mucho mantenimiento, por lo cual la dedicación a ellos en tiempo es muy pequeña, los sitúes tanto en espacios exteriores como en interiores.
Es bien sabido que una de las mejores aportaciones que te dará el jardín Zen es el que tu mismo con tus propias manos, lo realices, puesto que el propio proceso de esa ejecución, materializando tu idea, te va a otorgar relajación. Tú puedes dibujar con los cantos rodados, la grava o la arena, las formas que más te inspiren, para por último, agregar las plantas con sus distintas tonalidades de verdes.
En un jardín Zen es muy importante la presencia de la arena, puesto que absorbe y ayuda a neutralizar los malos pensamientos y las energías negativas y estimula las emociones que se van generando en el ambiente, potenciando la energía que recibimos. El fin que siempre trata de conseguir un jardín Zen es el de lograr la sensación de paz y tranquilidad en el ánimo de la persona.
Otra de las premisas que tiene un jardín Zen es que la forma geométrica del mismo se debe modificar, es decir, en un jardín Zen deben estar los componentes del mismo en constante movimiento, mover los cantos rodados, la grava, la arena y las plantas hacen que se renueven las energías y que estas fluyan de una manera más positiva, consiguiendo con ello que nuestra propia vida mejore al renovarse el conjunto de componentes del jardín Zen.
Las plantas son el componente principal de un jardín Zen, por lo cual debemos tener presente que las plantas tengan distintas tonalidades de verdes, pues esto ayuda a mantener el equilibrio de la persona y logra al mismo tiempo que se pueda conectar más fácilmente con el punto correcto de meditación y relajación que toda persona perseguimos. Si no te animas a crearlo solo puedes pedir ayuda a jardinero especialista.
