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Existen momentos en necesitamos un descanso, rodearnos de paz y entrar en armonía. Para llegar a ese deseo se debe vivir en un que transmita esa tranquilidad tan anhelada y que nos haga disfrutar de las pequeñas cosas de la vida en contacto con la naturaleza. Si estás buscando algo así, el arquitecto brasileño Renato Teles tiene algo que puede interesarte. Se trata de una preciosa casa con rincones mágicos, rodeada de vegetación y construida con materiales naturales y mucha luz. Sin duda, tiene todo lo necesario para disfrutar de un retiro espiritual en buena compañía. ¡La conocemos!
La primera fotografía de la casa nos devela algunos datos. Desarrolla en una planta, cuenta con una cubierta de tejas, amplias puertas de madera y un pórtico con vista increíble hacia el jardín. Esta área verde sobresale por sus grandes árboles y flores de colores.
Esta casa, que parece haber sido sacada de un cuento, puede ser el lugar ideal para pasar una etapa tranquila, en plenitud y disfrutar del aire libre.
Esta vivienda cuenta con maravillosos espacios que se conectan con el exterior. El pórtico es uno de ellos. Debajo de la cubierta inclinada, que sobrepasa la línea de fachada, se han creado lugares cubiertos pero abiertos al jardín y por lo tanto sombreados y bien ventilados. Estos rincones han sido muy bien aprovechados para albergar zonas de estar, con muebles muy cómodos. Estas áreas el color blanco y materiales como la madera generan una combinación que se adueña de cada m2.
Nuevamente vemos otro espacio exterior súper cómodo. En los laterales de la vivienda se encuentra un corredor más ancho de lo normal que sirve también de estancia. Aprovechando esta condición se han instalado una serie de sillones, diseñados en bambú, que son perfectos para sentarse a leer un libro y contemplar el jardín. ¿Qué te parece?
Entramos a la vivienda y nos sorprende con sus interiores cálidos y sencillos. Iluminados naturalmente, gracias a amplios ventanales, los espacios cuentan con todo lo necesario para el descanso. La sala es un ejemplo. Sus juegos de sillones y piezas de mobiliario, algunas nuevas y otras restauradas crean una atmósfera de serenidad y armonía. Nuevamente el color blanco es el favorito. El suelo de baldosas de piedra aporta un toque rústico al lugar y contrasta a la perfección con los tonos claros.
A diferencia de la sencillez que reina en la sala, en el cuarto apreciamos todo lo contrario: se ve mucho más sofisticado. Los tonos claros siguen estando presentes pero también aparecen detalles muy llamativos como la cortina de motivos negros y blancos.
Otro elemento que se roba la mirada es la pieza decorativa, en color dorado, que se ubica sobre la cabecera de la cama. También sobresale los detalles en madera que divide la altura en dos y cuyo objetivo es ocultar la máquina de aire acondicionado.
En los pequeños detalles radica el éxito y en este proyecto los podemos ver en casi todos los espacios de la casa. ¡Mira estas piezas de madera! ¡Son fabulosas!
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