Como todas las historias nuevas, darle un cambio de aires a nuestra vivienda empieza por arrancar esa hoja sucia del bloc y empezar a escribir en una limpia. Ese nuevo folio no es otra cosa que nuestras paredes, que unidas unas a otras dan forma al paisaje en el que cada día nos acostamos y levantamos. Por este motivo, decorar los muros que abrazan nuestros espacios va más allá de pasarles la brocha gorda por encima cada 3 años, en el mejor de los casos. El gotelé y los cuadros de marcos barrocos y destellos dorados hacen años que no se llevan, exactamente desde que tus padres decoraron su apartamento. Hoy en día el diseño pone a nuestra disponibilidad varios recursos para sacarle partido a los paramentos y darle un carácter personal a los interiores.
¿Quieres saber cuáles son? Te contamos las 7 tácticas más empleadas.
El papel pintado es un revestimiento de pared empleado desde épocas remotas. Hoy en día siguen siendo una buena opción, sobre todo cuando queremos dar texturas a nuestros planos verticales. Es este el caso del dormitorio que os mostramos en esta imagen, donde la pared cabecera destaca en la estancia gracias a un papel vinílico azul que imita un acabado textil. Los papeles pintados vinílicos cuentan en su composición con una capa de plástico que les protege de la humedad y que facilitan su limpieza. Se pueden colocar sin dificultad sobre cualquier paramento liso, incluso en cocinas y baños.
La desnudez es siempre un arma muy seductora, incluso cuando se trata de paredes. En esta segunda imagen, en vez de tapar el propio elemento constructivo, se ha dejado visto mediante un gesto de sinceridad que se convierte en belleza. Los ladrillos rojizos colocados en hileras toman protagonismo y llenan de calidez el espacio. Este recurso es sencillo, económico y la opción perfecta para los amantes del estilo industrial.
Influenciados por el blanco riguroso que marca uno de los estilos más de moda del panorama actual, el minimalismo, hemos intentado darle una vuelca de tuerca más y encontrar la manera más sutil de darle vida a nuestros lienzos en blanco. La respuesta la hemos encontrado en esta casa situada en Punta de la Mona: decorar a través de iluminación. La original lámpara que cuelga en este salón a doble altura proyecta sobre los muros delicados dientes de león con diferentes formas y tamaños.
Esta manera tan singular es perfecta para los ambientes más minimalistas, donde algo de color rompería con la esencia del paisaje.
La pintura es el material más empleado por todos para revestir las paredes de nuestras casas. Una brocha y un par de capas y nuestra vivienda lucirá de una manera diferente. Sin embargo, esta también nos permite dejar volar nuestra creatividad e imaginación y dar forma a murales como el que vemos en esta imagen. Aquí sí que un paramento se ha convertido en un gran lienzo donde a través de diferentes técnicas se ha creado un paisaje floral abstracto. Este recurso nos ofrece infinitas posibilidades, y quién sabe si despertar en nosotros alguna vena artísitca desaprovechada.
Convertir nuestra pared en una pizarra de suelo a techo no solo es una manera perfecta para decorar nuestros muros y nuestros espacios de una forma original, también puede convertirse en ese gran bloc de notas en el que garabatear, apuntar lo importante o hacer la lista de la compra. Esta idea es perfecta para cocinas, como vemos en el ejemplo que os mostramos en esta imagen, para despachos o estudios o para las habitaciones de los pequeños artistas de la casa.
La versión moderna de los papeles pintados, el vinilo, es una solución perfecta cuando queremos poner acentos originales a un espacio sin cubrir todas las paredes. Estas pegatinas tamaño XL pueden colocarse sobre cualquier superficie, incluso vidrio, y presentan formatos, formas y diseños muy modernos. En el ejemplo que os mostramos se han empleado en un espacio de trabajo, para decorar el pasillo de estas oficinas con la señaléctica y filosofía de la empresa.
El último recurso que os proponemos os resultará familiar. Los cuadros son la manera más común de darle color a una pared, y también la manera más artística. Solo necesitamos un clavo, un martillo y un bonito lienzo, que incluso podemos pintar nosotros mismos. La composición de dos que os mostramos en esta escena son de la colección abstracto y a través de sus tonos suaves y agradables de marrones y ocres inspiran tranquilidad. Se han empleados tableros como marcos, sustituyendo esas piezas doradas y recargadas que clásicamente tomaban casi más protagonismo que la propia pintura.
Aquí termina nuestra lista de sugerencias para decorar las paredes de casa. Si buscáis más ideas, os recomendamos: