Dein Browser ist leider veraltet.
Lade für ein besseres Erlebnis einen neueren Browser kostenfrei herunter. Klicke dafür einfach auf das Symbol!
Nadie nace experto en decoración, a veces se parte de la intuición o se aprende con algunos trucos fáciles y muy prácticos. Como diciembre ya está entre nosotros, empiezan a surgir las ideas de cómo acondicionar la casa para la Navidad que se aproxima.
Solemos sacar de las cajas todo lo que hemos guardado del año anterior y además agregar piezas nuevas, sin pensar que en ciertas ocasiones, menos es mejor.
Para que esta vez no te pase lo mismo, homify ha pensado en acompañarte en esta tarea porque sabemos que puede estar llena de inspiración pero no de grandes aciertos.
Te preparamos esta lista de las equivocaciones más comunes que podrás evitar cuando decores tu casa.
Sabemos que como la Navidad es una celebración que se lleva a cabo una vez al año, cuando llega, queremos llenar la casa de cosas alusivas al tema.
Desempolvamos lo que con tanto esmero guardamos antes y empezamos a sacar todo el arsenal, al que sumaremos algo nuevo.
Aquí el error es pensar que más decoración es sinónimo de una mejor festividad, pero no es así. Solo algunos detalles valen la pena para transmitir el espíritu navideño.
La segunda pauta de que nuestra decoración no está funcionando bien, es cuando ponemos mucho énfasis en el brillo. Somo conscientes de que la Navidad tiende a llenar de luces y colores intensos pero no es necesario la sobrecarga.
Los dorados son deliciosos cuando no abundan ni sobran, sino cuando la medida es equilibrada.
Las velas tienen el espíritu navideño y pueden ser un acompañamiento muy delicado si sabemos dónde acomodarlas y qué uso darle.
No es conveniente llenar la casa con ellas porque no a algo a lo que estamos muy acostumbrados y tal vez provocamos incendios o accidentes desagradables por olvidar que están encendidas.
Nuestro estilo personal como nuestro carácter no se pierde, aún cuando pensemos que la Navidad necesita una decoración colorida y vistosa.
Todo dependerá de la estética propia que le queremos dar a nuestra casa para recibir esta fiesta tan especial. Por eso, los objetos tienen que hablar por vos, de acuerdo a lo que vos sientas y quieras compartir con los tuyos.
Podemos aprender a ser más equilibrados en cuanto a la decoración navideña para que la saturación no sea nuestro sello. Los manteles, servilletas y textiles en rojo y blanco por doquier tienden a asfixiar la atmósfera en lugar de sutilmente simbolizarla.
Por eso, un balance siempre viene bien para mantener la elegancia y la simplicidad.
Esta Navidad puede ser la mejor ocasión para que no te pase lo que te sucede siempre cuando guardas las cosas en cajas y piensas que es la última vez que usas ese árbol ya viejo y con poca gracia.
Nosotros te proponemos otros tipos de árboles que siguen teniendo el espíritu de esta fiesta sin ser el más tradicional.
Deja que toda la casa tenga esa sensación navideña en el aire, no solo la sala o lugar de reunión con la familia. Por eso, cada rincón de los ambientes puede hablar de esta fiesta.
No es necesario grandes accesorios, tan solo un detalle que la haga presente en los corazones.
Por más polvo que le quites a los accesorios navideños de otros años, lo que ya está viejo o no se ve del todo bien, es mejor reemplazarlo.
Los objetos nuevos traen otra energía renovadora y además, pueden ser una buena excusa para innovar un poco.
La mesa de la cena de Navidad no debe recargarse de accesorios navideños porque no tendrás espacio para la comida que en estas ocasiones suele ser abundante.
Solo la presencia de algún centro de mesa significativo para esta celebración, es mejor que cientos de pequeños adornos sin tanto sentido.
