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Hoy vamos a conocer un excelente proyecto de remodelación, el cual transformó totalmente una pequeña y humilde casita, dándole una cara totalmente nueva, con un aire mucho más moderno y que fue del agrado total de sus residentes. El proyecto corrió a cargo del arquitecto Alberto Quero, quien con su vasta experiencia en arquitectura residencial, ayudo a los propietarios de esta casa a lograr un nuevo hogar con algunas mejoras, gracias a un diseño congruente y bien ejecutado. ¡Acompáñanos a conocer este excelente antes y después en homify!
Así lucía la casa previo a la intervención, con una volumetría sumamente sencilla y nada especial en su diseño. Una combinación de colores en tonos marrón, era lo que le daba más vista a su fachada principal. La casa contaba con un techo a dos aguas, cubierto de tejas que la hacía ver anticuada junto con las rejas en color blanco.
Justo en el límite del terreno en el que se encuentra construida la casa, se encontraba una barda perimetral con acceso peatonal que había quedado totalmente inconclusa, con la estructura principal bien definida por columnas y trabes pero que pedía a gritos ser completada.
Siendo parte del mismo elemento perimetral, la entrada del garaje también se encontraba totalmente a medias, sin terminar y sin una definición en su diseño. Lo que buscaban en un principio los residentes era contar con un tipo de seguridad y restricción del acceso directo de la calle hacia la casa, pero nunca lograron concluirlo, hasta que este proyecto incompleto fue intervenido por el arquitecto.
El arquitecto se encargo de darle culminación al proyecto inconcluso del acceso del garaje y el acceso peatonal, optando por un estilo moderno, de líneas sencillas y bien definidas, contrastando el color blanco con elementos negros en metal. Sin duda, la casa cobró una nueva vida con este sencillo cambio exterior.
También se cuidó mucho en el diseño el aspecto de la ligereza visual, sin restar en la seguridad que debía transmitir la barda perimetral. Esto se logró por medio de listones horizontales de metal, que permiten resguardar la casa, pero manteniendo una cierta transparencia y contacto con el exterior.
Como podemos observar, la casa creció algunos metros hacia enfrente, lo cual hizo que ganara mucho más espacio a su interior y a su vez, creando un bonito espacio intermedio de transición entre la calle y el interior de la casa, donde se puede disfrutar de un hermoso juego de sombras, que se proyecta por la luz que penetra los elementos metálicos de seguridad.
La volumetría simple y la sencillez extrema de la casa a desaparecido, dándole lugar a un diseño mucho más vistoso pero igualmente simplificado, pero con un mayor valor estético, donde el contraste del blanco con el negro, crea una gran modernidad que simplemente le ha dado una vida totalmente nueva a esta casa. Ahora, sus volúmenes se vuelven más interesantes, inclusive creando una pequeña terraza de acceso en la entrada principal.
Gracias a la ampliación que se realizó en la casa, se creó un área social en planta libre, la cual es muy espaciosa y añade metros cuadrados al interior de la residencia, que sus propietarios ansiaban por tener, ya que la casa anteriormente se sentía un poco apretada y reducida.
Parece increíble que esta sea la misma casa que vimos al principio de este libro de ideas. Ahora luce una modernidad total, inclusive en su interior, manteniendo una congruencia con el lenguaje arquitectónico utilizado a su vez en el exterior de la casa. Pisos en color negro contrastan con muros y techos en color blanco, que se iluminan perfectamente gracias a la gran cantidad de luz natural que penetra por las amplias ventanas de las fachadas.
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