Un espacio donde trabajar desde casa, estudiar, gestionar nuestro papeleo o simplemente sentarnos a navegar por Internet se está convirtiendo en una necesidad, más que una voluntad. Sin embargo, los tiempos que corren nos llevan a habitar, cada vez más rápido, espacios más pequeños, dónde reservar un espacio para el despacho o estudio supone todo un privilegio.
Desde homify, queremos presentaros las ideas más creativas de nuestros expertos acerca de este tema: soluciones para instalar una pequeña zona de trabajo, hasta en los lugares más recónditos de una vivienda. ¿Quieres saber cuáles? Échale un vistazo a estas inspiradoras ideas.
Lo que antes era una despensa, un armario grande, un trastero o el recodo de un pasillo poco aprovechado se ha convertido en una ingeniosa área de trabajo. Para crear mayor sensación de amplitud, el blanco inunda este espacio, que se cierra con dos puertas de vidrio. Y a pesar de su reducida dimensión, a este estudio no le falta de nada: una gran mesa, una cómoda silla, correcta iluminación y numerosas zonas de almacenaje.
El espacio bajo una escalera suele convertirse en un espacio difícil de aprovechar. Paraguas, juguetes viejos, cajas y cualquier tipo de trasto suelen abarrotarlos. Sin embargo, este experto nos propone una idea diferente: convertirlo en un mini-estudio. Una mesa, una silla, el ordenador y la lámpara encajan perfectamente en este espacio de geometría interesante.
Un escritorio simple junto a la ventana, una silla y algún que otro estante son los únicos elementos empleados para transformar un pequeño espacio inutilizado en una zona de trabajo. La madera aporta calidez a este sencillo conjunto.
Si tu casa cumple todas las reglas del minimalismo y queremos introducir una pequeña zona de estudio, ¿cuál sería la manera más sencilla? Siendo fieles al estilo, esta improvisada zona de estudio aparece y desaparece a nuestro antojo: la puerta abatible de un armario se convierte en una fabulosa mesa de escritorio. Tan sólo necesitamos una silla y, ¿cuál mejor que un clásico de Eames?
Cualquiera de nuestras casas tiene esa pequeña zona, de la que siempre pensamos: ¿por qué el arquitecto lo hizo así? ¡No se puede aprovechar!
Ésta que os mostramos no se escapa de estar en esa categoría. Sin embargo, hemos encontrado una bonita solución: dos pequeñas celdas de estudio junto a la ventana. El espacio es reducido, pero si nuestra voluntad es trabajar o estudiar concentrados, ¿qué más necesitamos?
Si trabajamos esporádicamente en casa, es posible que no tengamos que invertir en un espacio de grandes dimensiones. Sin embargo, para evitar emplear el banco de la cocina o la cómoda del dormitorio una discreta mesa cómo la que os mostramos en la imagen puede servirnos de elemento decorativo y de escritorio cuando lo necesitemos.
Y si esta habitación que tenemos en casa es demasiado pequeña para ser un dormitorio, ¿por qué no convertirla en un agradable estudio? Con la decoración adecuada y una correcta iluminación natural, cualquier espacio es susceptible a ofrecernos un lugar de trabajo.
Para otras pequeñas ideas, puedes consultar este otro libro de ideas: 6 consejos para pequeños dormitorios. Aprovechar el espacio es sólo cuestión de creatividad y audacia.