El antes y después de un baño renovado… ¡Quedó como nuevo!

Parece magia pero no lo es. Aquí se trata de ganas, algo del presupuesto y poner manos a la obra. De ser necesario, contratar algún profesional experto para que te guíe en las cuestiones estructurales y de diseño es siempre acertado. 

Renovar y cambiar el revestimiento de las paredes ayudará, como en este caso, al golpe llamativo principal. Los antiguos azulejos le dieron paso a la piedra y a la pintura de color verde vibrante. Se eliminó la bañadera y se instaló un nuevo mueble de madera con dos bachas de cerámica negra con mucho diseño.

El área de la ducha es práctica, funcional y muy estética, en parte gracias a sus mampara de vidrio que separa las zonas seca y húmeda sin perder la amplitud visual. 

Sabemos que los espejos, además de decorar y servirnos para mirarnos, amplían visualmente el espacio gracias a su gran capacidad de reflejo. En este caso se colocó una rectangular, amplio e iluminado con luces puntuales, sobre la pared verde brillante.

Aquí se aprecia la pared revestida en piedra gris y la ubicación inteligente de la ducha. El revestimiento en piedra le aporta una gran fuerza a la decoración general que, en combinación con el verde, hace de este baño uno moderno y personal. Los detalles de las bachas artesanales,  en negro, también son de un detalle de puro diseño.

Se eligió la madera, el material cálido por excelencia, para el mobiliario principal: un mueble con un armario en la parte inferior, una zona de apoyo y sostenedor de las bachas. Una silla de rafia natural acompaña delicadamente, al igual que un espejo de cuerpo enter sutilmente apoyado en una esquina. 

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