homify 360°: Un refugio en los Alpes Suizos

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Hay quienes disfrutan mucho el frío, quizá por el hecho de no tenerlo constantemente. Y para esos que ven la belleza entre el blanco y la luz, los Alpes Suizos son un destino idóneo, ¡qué mejor que en un refugio en las montañas como el que te traemos esta semana!

Situado en el centro de la Montaña Tracuit, a una altitud de 3256 metros, el refugio pertenece a la sección chaussy del club alpino suizo y está situada en el Val D´Anniviers, en el corazón de los Alpes del Valais. La construcción brinda una mirada contemporánea al exterior por su diseño elegante e innovador. Realizada por la firma de arquitectos franco-suizos Savios Fabrizzi Arquitectes, esta moderna cabaña se alza orgullosa como modelo a seguir para futuras generaciones de refugios para escaladores.

Y en homify quisimos descubrir su carácter arquitectónico particular para mostrártelo además de su entorno impresionante y la forma en que respondió a las distintas necesidades de los usuarios en el contexto dado.

Implantación Mineral

En primer lugar debemos reconocer el fascinante panorama que da lugar a este inusual edificio: en el horizonte se aprecian los picos de la Bishorn y el Weisshorn, masivos y monumentales, mientras que el glaciar de Turtmann extiende su fría lengua en este desolado paisaje.

Dado que es un ’desierto de hielo y roca’, la vegetación es inexistente, y nos recuerda al suelo lunar u otros territorios imposibles, casi un set para películas de ciencia ficción. En este mundo sin embargo, el refugio se establece relativamente bien, gracias a un ingenioso juego de similitudes y diferencias.

El revestimiento metálico reflejante contra este árido ambiente, semeja un diamante entre un montón de piedras, pero es evidente que su naturaleza mineral es claramente familiar. Su morfología robusta parecer se una reinterpretación poética de las montañas que le rodean, mientras que sus orillas se arraigan a un terreno irregular en un paisaje vertiginoso.

Entre el Cielo y la Tierra

Lo que brinda esa monumentalidad no es físico, sino casi etéreo: el fondo se traspone al objeto en si y el cielo que cubre más de la mitad del paisaje brinda luz en este espacio de poca nieve.

En esta imagen podemos apreciar mejor la relación entre el cielo y el edificio: la famosa capa reflectora opera como un espejo que cubre el edificio de colores suaves en el amanecer y / o un atardecer brillante anaranjado.

¿Qué mejor integración paisajista se podía esperar de un proyecto de arquitectura contemporánea que el mismo paisaje que le absorbe?

Visitantes

Un espacio cóncavo y un cambio en la materialidad del revestimiento exterior es la entrada principal. Se cubre con un alero volado que protege al huésped contra el tiempo inhóspito y se observó una amplia banda de paneles de operación fotovoltáicos que recubren la fachada sur para aprovechar al máximo los rayos del sol.

Las otras fachadas cuentan con pequeñas aberturas para evitar la pérdida de calor y dejar correr el aire fresco. La construcción de este edificio ha demostrado ser un reto dada su ubicación aislada. Uno de los problemas fueron los materiales, difíciles de transportar por lo que se recurrió al concreto para la base, la estructura modular es de madera prefabricada que fue transportada por helicóptero y montada directamente en el sitio en una operación que requirió más de nueve días.

Finalmente, se recubrió de acero inoxidable por su durabilidad y aislamiento que impide la filtración del agua.

Zonas Comunes

En el interior se intenta aprovechar cada espacio de la mejor forma. Bajo esta lógica del mínimo espacio, se crean piezas de proporciones compactas que invitan al contacto entre los usuarios. Este recurso es lo que los arquitectos han optado por llamar ’espíritu cabaña.’

Se echa mano de paneles de madera clara para pisos y mobiliario lo cual intensifica el efecto y brinda una sensación de acogimiento más con un marcado carácter contemporáneo casi minimalista.

Las amplias ventanas al sur ofrecen a los visitantes vistas impresionantes de los alrededores y en días soleados un ambiente cálido bajo el sol de oro. A manera de paredes de cristal, los grandes ventanales expanden el espacio en verano y reducen en invierno cuando la luz niega su presencia por largos periodos.

Circulación

El tratamiento de las circulaciones es sin duda un punto clave en el desarrollo de esta construcción. Las paredes se encuentran pintadas de manera uniforme en color verde brillante y, siendo de cal, guardan calor y brindan confort a los escaladores que no han tenido contacto con la vegetación en un tiempo.

Una lámina plegada de metal hace los usos de barandilla en la escalera, un detalle inteligente que muestra las formas en que los arquitectos han resuelto el proyecto con pocos pero significativos gestos. Ademas, las áreas se distribuyen inteligentemente: los vestidores y baños se han instalado en el sótano, junto a los espacios técnicos mientras que las recámaras se ubicaron en la última planta para disfrutar del aire cálido ascendente.

Las zonas comunes se ubican en el corazón de la construcción.

Recámaras

El refugio tiene una variedad de habitaciones de tamaños diversos que pueden alberga hasta 116 visitantes en grupos de cuatro, doce y hasta veinticuatro personas.

El tratamiento en estos espacios es similar al que se siguió para el comedor, con abundancia en el uso de la madera contrachapada y tableros ligeros. La suave inclinación de la parte exterior permite una mejor apreciación del paisaje y promueve la entrada de luz solar. Y es que, si somos honestos lo que realmente destaca en este lugar es el panorama y con mucha razón: tras un día de estar escalando ¿qué mejor forma y recompensa ante el esfuerzo invertido que un lugar acogedor y relajante donde descansar?

Y para cerrar con el paisaje

Nuevamente, no podíamos terminar este artículo sin enfatizar el hermoso paisaje envuelve este refugio, la cabaña Tracuit. Desde esta perspectiva podemos apreciar como las fachadas reflejan el brillo de la nieve que le circunda, creando un efecto de cubo de hielo depositado sobre este paso rocoso. La escala del edificio se disminuye ante la monumentalidad del paisaje, como un explorador que aterriza en una tierra de gigantes: una imagen perfecta para describir este audaz proyecto perdido en las maravillas de la naturaleza.

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