En la actualidad, gran parte de nuestra vida cotidiana gira alrededor de las pantallas. Desde comunicarnos enviando mensajes en el móvil, a trabajar con el ordenador, ver películas en una tableta o incluso regular una casa con una pantalla domótica.
Antes, la televisión era una fuente importante de entretenimiento y noticias, ahora también nos sirve para conectarnos a internet o ver series online. Por eso, muchas parejas se preguntan, ¿Es aconsejable instalar una televisión en el dormitorio o no?
Algunos expertos aseguran que una televisión en el dormitorio afecta negativamente a la calidad del sueño. Otros consideran que aporta armonía a las parejas que disfrutan de su serie favorita juntas. Para que que puedas decidir por tu cuenta, veremos los pros y los contras de llevar otra pantalla más al dormitorio.
Si sentarse y ver la televisión en el sofá tras un largo día de trabajo ya es relajando, todavía lo es más hacerlo mientras se está en la cama. Aunque el día esté lluvioso y miserable, bajo las sábanas se estará cálido y acogedor.
Los expertos en sueño confirman que es buena idea reservar el dormitorio solo para acostarse, no para trabajar ni ver la TV. En este sentido, un televisor en el dormitorio a veces puede interrumpir el descanso, ya que estimular el cerebro con la televisión puede provocar problemas en el ciclo de sueño.
Vivimos en un mundo hiperconectado y las TV ya no son un objeto de consumo pasivo de ocio pasivo. Una Smart TV puede acceder instantáneamente a noticias en línea y aplicaciones de redes sociales. Desde la cama podremos leer el correo, ver películas en streaming, vídeos de Youtube o incluso Tiktok. Una fuente continua de diversión e información.
Muchos padres no desean una TV en el dormitorio juvenil, porque la distracción de la televisión puede dificultar la concentración en el aprendizaje. Ahora bien, no creas que esto se aplica solo a los niños, ya que la tele también puede distraerte a la hora de leer libros, el periódico o cuando estés intentando asimilar otra información.
Algunos necesitamos un silencio total para conciliar el sueño, pero otros prefieren que un poco de ruido de fondo los arrulle para dormir. Por eso, hay quien usa el televisor de su habitación para reproducir un poco de ruido de fondo relajante.
Desde la publicidad convencional a las recomendaciones de los influencers en internet, una televisión en el dormitorio es una brecha que introduce la publicidad en nuestra vida cotidiana y cuando estamos muy cansados. Si eres susceptible a dejarte sugestionar por los anuncios, tal vez no te convenga instalar una televisión más en casa.
¿En tu casa hay enfermos o personas que necesitan reposo en cama? Estar todo encerrado puede volverse un poco aburrido enseguida, pero con un televisor en el dormitorio, al menos el paciente tendrá fácil acceso a una diversión simple. Incluso podrá navegar o usarla para jugar a videojuegos.
Incluso aunque sean modernos y planos, los televisores ocupan espacio y casan mal con muchos estilos. Una televisión de último modelo suele ser incompatible en un dormitorio de estilo rústico, campestre o vintage. Una solución es usar un armario para ocultarla.
Tras una larga jornada de trabajo, hay veces en que una pareja cansada carece de energía para hacer planes complejos. Compartir una experiencia común sencilla, como ver vuestra serie o programa favorito desde la intimidad de la cama, puede fortalecer la conexión entre algunas parejas.
Frente al punto anterior, hay otra parejas para las que tener una televisión en el dormitorio podría ser contraproductivo. Si temes que este aparato interrumpa vuestra comunicación o vida íntima, es mejor sacar la pantalla del dormitorio.